Francisco Javier Olea, diseñador de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Desde 1999 trabaja como diseñador en el diario El Mercurio, espacio en que se ha consolidado como ilustrador. Es uno de los fundadores del colectivo de ilustradores Siete Rayas. Ha desarrollado trabajos para marcas comerciales (Puma, Rosen, Transbank, Ron Havanna, Lipton, Absolut Vodka, entre otras) y ha colaborado con sus ilustraciones para numerosos libros infantiles. Ha publicado seis libros como autor siendo el humor gráfico el denominador común de estas ediciones: Capítulo 33, creado junto a Paloma Valdivia, Mal de amores, Manual de Estilo, Lecciones de Glamour, ¿Y usted, quién es? y Pasado, presente y ausente. Ganador en Chile del Premio Altazor a las Artes en 2012 en la categoría Diseño e Ilustración. En 2013 recibió la Mención Honrosa en el concurso de libro-álbum A La Orilla del Viento del Fondo Económico de Cultura por el libro La vida sin Santi, escrito por Andrea Maturana. Seleccionado en la categoría “retrato” en el Latin American Illustration 7 (2018) de la AI-AP (American Illustrators / American Photography).
Fotografía de Lorena Palavecino
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Me encantó el libro Folk. Creo que pintar es un regalo para la mente, el cuerpo y el corazón. Permite desconectarse de la realidad y la vida cotidiana, y elaborar un lado artístico que todos tenemos dentro. Las ilustraciones son preciosas y se nota el cariño y detalle que se le puso. Me encantó la playlist de Spotify que está al principio para escuchar mientras uno pinta, me ayudó mucho a relajarme e inspirarme. Pero lejos lo mejor, son las hojas gruesas que soportan cualquier material para pintar!!!
Me encantó pintarlo!!!! muy relajante, bellísimo y entretenido....me lo dieron de regalo y lo tengo guardado como un objeto sagrado para encontrar mis momentos creativos personales....
Las ilustraciones son muy lindas y simétricas, perfectas para pintar y desconectarse un rato. Las hojas son prepicadas, ideales para sacarlas fácilmente para regalar o decorar. El libro tiene una playlist que le da un toque especial mientras pintas. La portada neón también es súper taquilla. Definitivamente un libro para pasar el rato o para regalárselo a alguien.
